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El gran maestro uzbeko asegura que respeta a la jugadora india, explica que el Islam no permite tocar a una mujer y pide disculpas «si la ha ofendido»
Se ha organizado una buena polémica por el comportamiento del gran maestro uzbeko Nodirbek Yakubboev, que se negó a dar la mano a Vaishali Rameshbabu en el Tata Steel. Ganó la jugadora india, por cierto. No es la primera vez que el joven GM hace algo así.
Hace un año, comentábamos por aquí un caso parecido, cuando el polaco Jan-Krzysztof Duda rehusó saludar al ruso Denis Khismatullin, en su caso como protesta por la invasión de Ucrania. En ninguna de las dos ocasiones intervinieron los árbitros, aunque el reglamento considera obligatorio el apretón de manos antes y después de la partida.
Podemos ver el momento en el que Yakubboev llega a la mesa y Vaishali se queda con la mano en el aire. El vídeo también recoge el final de la partida. Nodirberk se rinde, pero tampoco da la mano a su rival. En la captura de arriba, por cierto, también se ve la mirada que Van Foreest le lanza al uzbeko desde lejos.
De entrada, es un motivo de celebración que la jugadora india ganara la partida, con negras y de forma brillante, pese a que tiene casi 200 puntos Elo de desventaja. Podemos disfrutar su forma de jugar y su elegante remate:
Y ahora, pasemos a analizar un poco las causas de lo ocurrido. Como suele ocurrir dentro y fuera del tablero, no es tan fácil llegar a un veredicto. Seguro que todos tenemos nuestra opinión, pero es un caso delicado. Veamos primero qué alega Yakubboev, quien escribió en las redes sociales una serie de mensajes para aclarar su comportamiento.
Explicaciones de Yakubboev
«Queridos amigos del ajedrez, Quiero explicar la situación que se produjo en la partida con Vaishali. Con el debido respeto a las mujeres y a los ajedrecistas indios, quiero informar a todos de que no toco a otras mujeres por motivos religiosos».
«Respeto a Vaishali y a su hermano como los mejores jugadores de ajedrez de la India. Si la he ofendido con mi comportamiento, me disculpo. Tengo algunas explicaciones adicionales: 1. El ajedrez no es haram».
Haram es pecado en árabe, lo que está prohibido.

«2. Lo que hice antes (en la partida contra Divya en 2023 y otros casos así) lo considero incorrecto para mí. 3. Hago lo que tengo que hacer. No insisto en que los demás no den la mano a personas del sexo opuesto o que las mujeres usen hiyab o burka. Es su problema lo que deben hacer».
En un mensaje posterior, el propio Yakubboev admite al menos un error, de forma implícita: «Hoy se lo comenté a Irina Bulmaga y ella estuvo de acuerdo. Pero cuando llegué a la sala de juego, los árbitros me dijeron que al menos debía hacer el gesto de namasté. En las partidas contra Divya y Vaishali no pude decírselo antes de la partida y se produjo una situación incómoda».
¿Qué opináis de este asunto? ¿Debería aplicarse el reglamento y dar por perdida la partida a quien se niegue a dar la mano a su oponente o hay algunas excepciones perdonables? En esta vieja entrada ya discutíamos otros precedentes:
Yakubboev, por cierto, sí ganó a Divya Deshmukh y a Irina Bulmaga en Wijk aan Zee. Todavía tendrá que jugar contra la jovencísima Lu Miaoyi en la última ronda.
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