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El juez danés, de 58 años, ha sido sancionado por el Comité de Ética y Disciplina tras la denuncia de una empleada y la declaración de varios testigos, cuyas identidades no han sido desveladas
Horas después de que Jennifer Shahade denunciara a la Federación de Estados Unidos por tratar de denunciar sus denuncias de abusos, descubrimos que la FIDE ha inhabilitado durante dos años al árbitro international Arild Rimestad (Dinamarca, 1966) por acosar sexualmente y de forma repetida a una empleada de la federación. El Comité de Ética y Disciplina ha actuado después de recibir múltiples informes y la declaraciones de varios testigos, que confirmaron que Rimestad era demasiado aficionado a hacer comentarios inapropiados, tocar a otras mujeres de forma poco adecuada, enviarles mensajes subidos de todo y hacerles proposiciones en los torneos, como intercambiar las llaves de las habitaciones de hotel. La decisión del comité se tomó el pasado día 13, pero la hemos conocido gracias a la información de Tarjei J. Svensen en Chess.com.
El comité disciplinario, que al parecer es la primera vez que interviene en un caso de acoso sexual, no permitirá a Rimestad participar en ningún torneo oficial ni evento organizado por la FIDE durante dos años. El danés es un juez de Categoría A, muy experimentado, con más de 30 años de experiencia y participaciones en Olimpiadas, Campeonatos del Mundo, Copas del Mundo y torneos de la talla del Norway Chess. Las primeras quejas contra él datan de 2022. La investigación se demoró más de lo normal porque el acusado pidió más tiempo para ofrecer su versión, prórroga que le fue concedida.
La primera denuncia se produjo precisamente en Noruega, hace dos años, mientras que un segundo incidente tuvo lugar en la Copa Europea de Clubes de Albania, en 2023. La Señorita X, nombre en clave de la denunciante, asegura que en el primero de sus encuentros Rimestad hizo lo siguiente: «Se acercó por detrás, deslizó su mano por la parte trasera de mi cabeza, me tocó el cuello y pasó los dedos por el cabello». La demandante ha solicitado permanecer en el anonimato, por lo que la FIDE no ha publicado sus nombres ni las identidades de los testigos, aunque el demandado y los miembros del comité disciplinario conocen los nombres de todas las personas implicadas.
Según la denuncia, el acercamiento de Arild Rimestad no fue un caso aislado. Durante el Norway Chess, «la siguió constantemente, la miró fijamente e intentó establecer contacto físico con ella, con constantes acercamientos a una distancia ‘irrespetuosa’». Al día siguiente de la última ronda, cuando la Señorita X trabaja sola en el piso superior de la oficina, el demandado la siguió y se quedó «mirándola fijamente durante varios minutos, con una sonrisa burlona». La mujer envió un mensaje de texto a un compañero, el Testigo D. Cuando este llegó, el árbitro abandonó el lugar.
Segundo episodio de acoso en Albania
Parecía que con el final del torneo el acoso acabaría, pero ambos se volvieron a encontrar en la Copa Europea de Clubes que tuvo lugar en Durres (Albania) en octubre de 2023. Cuando vio a su acosador, la demandante informó de su malestar al árbitro jefe, Testigo D, quien sin embargo se negó a reasignar al presunto acosador a otra zona de juego. Ella no quiso aceptar ser la desplazada a otra área.
Durante la cuarta ronda del torneo (4 de octubre), la Señorita X asegura que el árbitro se volvió a acercar a ella por detrás y le acarició un hombro en presencia de dos personas, los testigos G y H. Varios responsables del torneo, también testigos en la causa, acompañaron a la demandante a la Oficina de Árbitros para discutir el incidente. Esa misma noche, una participante en el evento, Testigo J, informó de haber sido objeto de un comportamiento desagradable similar por parte del demandado. Este también envió un mensaje de Instagram esa misma noche, que se conserva como prueba.
«Solo un gesto amistoso»
Según un informe del árbitro principal, Rimestad lo negó todo al principio y llegó a afirmar que se trataba de un «montaje», pero más tarde admitió que «pudo haber tocado a alguna mujer, pero solo como un gesto amistoso». También dijo que un árbitro a veces tiene que «comunicarse» con los jugadores y oficiales «sin palabras, lo que a veces puede ocasionar una palmadita en el hombro». En su defensa, añadió que solo hacía «cumplidos» y que estaba arrepentido de haber provocado que la Señorita X «se sintiera tan mal». También alegó un problema médico, una especie de parálisis facial que hace que los otros piensen que los está mirando fijamente, argumento que el Comité de Ética nunca se creyó.
Otros testigos respaldaron la versión de la víctima y una de ellas, participante del torneo, afirmó que también había sufrido un comportamiento desagradable por parte de Rimestad, que le envió mensajes por Instagram en los que hablaba de su aspecto físico y la miraba de forma tan intensa durante el torneo que llegó a sentirse incómoda. El árbitro también la tocó en dos ocasiones por la cintura y le acarició la espalda y los hombros sin su consentimiento.
En general, todos los testigos respaldan la versión de la víctima, que a veces no podía evitar echarse a llorar después de alguno de los encuentros con el árbitro danés. Otra de las personas que han testificado recordó un nuevo episodio en la Olimpiada de Bakú, en un seminario en el que el acusado hizo comentarios sexuales inapropiados hacia una de las testigos del caso, en presencia de otras personas. Después de ser él mismo testigo de otro episodio de acoso y de observar cómo la víctima se echaba a llorar, el árbitro jefe decidió cambiar al acosador de sala.
Conclusión de la FIDE y posible recurso
El Comité de Ética y Disciplina aprobó por unanimidad de sus tres miembros (Yolander Sammy, Khaled Arfa y David Hater) un comunicado en el que expone sus conclusiones finales sobre el comportamiento de Arild Rimestad:
«Como poseedor del título de Árbitro Internacional de la FIDE y como árbitro profesional desde hace más de 30 años, se espera que el demandado actúe como embajador de los principios de la FIDE y se comporte siempre en consecuencia. Por lo tanto, se supone que debe cumplir y emular los valores y principios éticos que se esperan de la familia de la FIDE al presidir eventos y mantener el buen orden. El código prohíbe estrictamente atentar contra la dignidad de una persona y prohíbe explícitamente toda forma de acoso».
«En la Copa de Europa de Clubes, además de las declaraciones de los testigos que apoyan las alegaciones de la demandante, la declaración del árbitro principal menciona una admisión por parte del demandado de haber ‘tocado a alguna mujer’. Si bien en este caso no existe una posición de poder del demandado sobre la demandante, ello no evita el supuesto de acoso o abuso, ni su impacto negativo en la salud mental de la demandante (…). Las reacciones de la demandante a su comportamiento muestran claramente el efecto psicológico negativo que ha tenido en ella. El comité rechaza la excusa de que la ‘parálisis de Bell’ es la razón de las miradas fijas». «Si no ha sido aclarado antes, el contacto no deseado y los comentarios sexuales e inapropiados hacia las mujeres no son un comportamiento socialmente aceptable».
Por otro lado, el fallo explica que el demandado tiene derecho a apelar en un plazo de 21 días. En declaraciones a Chess.com, Rimestad ha declarado que tiene intención de recurrir: «Creo que su veredicto es incorrecto. No he tenido el tiempo necesario para defenderme de las acusaciones, muchas de las cuales son falsas. Espero que otros árbitros nunca experimenten esto. Tendré que intentar apelar».
La imagen de arriba es de David Llada y fue tomada durante la Olimpiada de Bakú, en 2020
Antes de marcharte, te quiero pedir un favor