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Instructiva miniatura del estadounidense en la Copa Sinquefield, donde Ding Liren intenta recuperar su forma y Gukesh esconde sus armas antes del Mundial
Estamos todavía en agosto, pero el ajedrez no descansa y hay partidas que merece la pena ver. El espectáculo continúa, eso no es malo, pero en los torneos serios, como la Copa Sinquefield de San Luis, hemos visto algunos golpes salvajes sobre el tablero. Si no has podido disfrutar la paliza que le dio Fabiano Caruana a Ian Nepomniachtchi en la sexta ronda, hace un par de días, merece la pena dedicarle un par de minutos.
Fabi jugaba con negras y eligió la arriesgada variante del dragón en la defensa siciliana. En este caso el riesgo fue para Nepo, que se descuidó un momento –parece algo despistado en los últimos tiempos– y le calzaron un carrusel de sacrificios que no sorprenderá a los expertos en dragones y mazmorras. Antes de nada, las jugadas.
Perdón por la redundancia, pero en algunos móviles el formato anterior da problemas, así que repetimos la partida con un gif, más visual pero menos flexible. Con cierta retranca, Wesley So comentó que el ruso probablemente se estaba recuperando todavía de su derrota por tiempo contra él en Croacia. Las cuentas entre ambos siguen pendientes.
A pesar de esta demostración, Caruana no es líder del torneo, donde manda hasta el momento Alireza Firouzja. El francés lleva cinco puntos en ocho partidas y supera al italoamericano porque lo venció en la primera ronda. Fue un duelo largo y con alternativas, de esos en los que hay que tener un olfato especial para detectar el momento de morder. Caruana dejó escapar primero una bonita ventaja y luego, cuando parecía perdido y Firouzja aflojó, no vio que tenía una continuación de tablas por jaque perpetuo.
En la posición de arriba, Caruana acertó con la primera jugada, jaque en d7 con su torre, pero luego cambió torres en b7, cuando su rival se tapó. Con la ‘sencilla’ Td5 se aseguraba el empate por jaque perpetuo incluso si Alireza coronaba su peón.
El resultado animó al gran maestro nacido en Irán, que también venció a Anish Giri (Niemann lo dejó herido) y a Ding Liren, que ya venía algo roto. Quedan dos rondas que parecen propicias para Firouzja, la primera contra Nepo y la segunda contra Pragg, quien ha terminado en tablas todas sus partidas. Al indio le pasa algo o le han amputado el espíritu de lucha. No se puede decir que esté mal jugar un torneo así con 19 años y no perder ninguna partida, pero en su inercia tablífera dejó escapar incluso una victoria fácil contra Gukesh.
Pendientes de Gukesh y Ding Liren
Y llegamos así al futuro campeón del mundo, si Ding Liren no consigue una recuperación de película. El otro jugador indio en San Luis también acumula un empate detrás de otro, aunque en su caso se entiende que no quiere mostrar sus armas y que se lo toma como un entrenamiento de élite bien pagado. En la primera ronda le tocaba enfrentarse precisamente contra Ding, su rival en el Mundial, pero ambos firmaron un empate rápido, que no pasaría el test de Sofía pero que al menos fue vistoso en su resolución.
Nos queda el enigma Ding Liren. Empezó con seis tablas, que en su estado puede considerarse un triunfo, pero manchó su hoja de ruta en la última partida contra Firouzja. El campeón del mundo no llevaba mal el duelo, pero en un momento dado no aguantó la presión, decidió romper la tensión y se quedó perdido. Fue una forma significativa de caer, pero la buena noticia es que es algo que se puede preparar. Otro dato a tener en cuenta es que Ding es uno de los mejores ‘clientes’ de Firouzja, que lo tiene dominado en sus duelos particulares, con o sin corona en la cabeza para el jugador chino: cuatro victorias, cinco empates y ninguna derrota para el francés.
A Ding Liren, por otro lado, se le han notado en exceso las ganas de hacer tablas a la menor oportunidad, alguna vez de manera ingeniosa, pero frustrante para el espectador. Dado su proceso, merece ser disculpado, aunque no le vendría mal apretar un poquito y demostrarse que también puede ganar.
De todos modos, en San Luis se están viendo demasiadas tablas en general. Rex Sinquefield no es Luis Rentero y a los ajedrecistas de élite les penaliza en exceso cualquier derrota. El magnate, sin embargo, es un maestro a la hora de atraer talento y ya le ha lanzado la caña al ahora ciudadano francés. «Ya que te ha ido tan bien aquí, quiero que sepas que si decides mudarte, serás bienvenido», le dijo con una sonrisa. Como si jugar en la selección de Estados Unidos no estuviera ya suficientemente caro.
El otro francés en San Luis, Maxime Vachier-Lagrave, también es de los que solo han hecho tablas en lo que llevamos de torneo. Incluso ha superado el récord que tenía Carlsen, con 24 tablas seguidas. El noruego se quita una pequeña losa, su récord menos afortunado, y se carga un poco de razón en sus críticas contra el ajedrez clásico.
En la imagen de arriba, Nepo lamenta su error contra Caruana en la Sinquefield Cup. Foto: Lennart Ootes / Grand Chess Tour
Antes de marcharte, te quiero pedir un favor