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La clasificación por puntos Elo cambia cada día, pero la Federación Internacional de Ajedrez solo la actualiza una vez al mes
José Carlos Ibarra lo apuntaba en la entrevista que publicó Damas y Reyes hace poco más de un mes. La FIDE, organismo centenario, hace muchas cosas bien, otras regular y algunas mal. Esta es una de ellas y de las más fáciles de cambiar. «Hay un retraso muy evidente en que los puntos Elo no se computen después de cada partida. No me creo que no se pueda actualizar. El Elo hay que cambiarlo partida a partida. Eso es lo coherente».
Estamos a día 3 de junio (¡Felicidades, Rafa!) y la lista de junio de la FIDE ya se ha quedado obsoleta, salvo en la primera posición de Magnus Carlsen, que es una constante universal. En el nuevo orden mundial, Hikaru Nakamura es el actual número 2, y no Fabiano Caruana. Y Arjun Eigaisi es el número 5, mientras que en la lista oficial aparece todavía en octava posición. Su compatriota Praggnanandhaa también ha escalado tres puestos, del 13 al 10. Para cuando la Federación Internacional lo actualice, igual también llega tarde, porque estos chicos no paran de subir. ¿Cómo puede ocurrir que dos saltos así tarden un mes en verse reflejados en la clasificación?
Hace décadas, antes de que existiera internet, la FIDE publicaba aún menos listas. Entonces había una excusa y los medios técnicos no eran iguales. Cada nueva relación de los mejores jugadores era una noticia. En 2024, no tiene sentido que una web privada, 2700chess.com, actualice los datos al minuto de forma tan diligente, mientras el organismo oficial encargado de contabilizar las subidas y bajadas de los jugadores tarde semanas en hacer lo mismo. Cuando los ajedrecistas pagan su ficha, una buena cantidad se justifica por estar en esta clasificación mundial. Es cierto que en la página citada ‘solo’ siguen a los ajedrecistas con más de 2700 puntos Elo, pero ellos siguen introduciendo mejoras y la lista de la FIDE (podríamos añadir al resto de federaciones) mantiene su paso de tortuga.
Por otro lado –y no tengo la menor relación con ellos–, en 2700chess acaban de ampliar el seguimiento que hacen del ajedrez femenino. Ahora llegan al top 50, con lo que la relación es aún más larga que la masculina. Ahí también hay discrepancias entre ambas clasificaciones, como es lógico. Aleksandra Goryachkina ha subido al tercer puesto, pese a que en la lista oficial aparece en cuarta posición. Las hermanas Anna y Mariya Muzychuk están intercambiadas y el ascenso de Vaishali tampoco se ve reflejado por la FIDE. Los hermanos Rameshbabu son sus principales víctimas.
Datos curiosos sobre los rusos
Dos curiosidades más: en la lista real, que no es la oficial, las rusas escalan posiciones, mientras que en la clasificación absoluta solo hay un ruso entre los 25 primeros, lo que refleja cómo han cambiado los equilibrios de poder en el ajedrez actual. El segundo es que la FIDE mantiene la bandera rusa en los jugadores de este país, aunque no en todos, porque a Peter Svidler no se la ponen. En 2700chess los rusos llevan el logo de la FIDE.