Tiempo de lectura aprox: 6 minutos, 35 segundos
José Fernando Blanco nos trae la tercera entrega de su serie sobre René Mayer y sus libros, con una selección de problemas que hará felices a muchos aficionados
Por si no recuerdas por dónde íbamos, lo dejamos aquí: ‘El Cuadrado Mágico’ y los cinco estudios favoritos de René Mayer
Cinco años después (2003) apareció el segundo libro de René Mayer. Yo esperaba una nueva selección de estudios, por eso me sorprendió el título: ‘Problemas para gente sin problemas’ (en adelante PGP). En la entrega anterior de esta entrevista está explicada la diferencia entre estudios y problemas. Por su misma naturaleza, y siempre salvo excepciones, los primeros suelen tener un carácter más didáctico que los segundos, que plantean retos (jaque mate en un número concreto de jugadas) raramente aplicables a las partidas reales. En estas, el jugador se preocupa de ganar o empatar y no suele contar cuántas jugadas necesita para dar mate.
Entonces, si ECM se justifica por sus valores aplicables a partida viva, ¿cómo se justifica PGP? Obviamente René vio venir esta pregunta y enumera en el prólogo tanto las pegas que el lector pueda poner como sus réplicas. Son estas:
Pegas a los problemas
- Los problemas son puras elucubraciones de compositores especializados en este campo y no tienen ningún valor práctico para el jugador de torneo.
- Presentan siempre situaciones confusas y poco ortodoxas, en las que el gran desequilibrio material se combina con una disposición estrafalaria de las piezas.
- No ofrecen la tensión habitual de la lucha ajedrecística: cuando una posición está ganada o más que ganada, deja de interesarme, y no me preocupa saber si puedo lograr el mate en 2, 3, o 4 jugadas.
- En otras palabras, cuando estoy frente al tablero, me gusta contestar a la pregunta ¿QUÉ puedo hacer en la posición de mi partida? y no ¿CÓMO puedo resolver el enigma planteado por otro señor?
Réplicas
- Resolver un problema es, ante todo, enfrentarse a un reto y dilucidar un enigma, lo cual favorece el desarrollo de la atención y la aplicación de un método de investigación lógica. Además, lo propio de cualquier ajedrecista es aceptar desafíos.
- Dar con la clave oculta, a menudo tan hermosa como espectacular, le permitirá cultivar su sensibilidad estética y capacidad contemplativa, en una época en que dichas facetas parecen estar relegadas a un puesto secundario. Más aún, potenciará de forma decisiva su imaginación ante el tablero.
- Los problemas tienen una gran utilidad, aunque usted no esté dispuesto a admitirlo: desarrollan la «visión del tablero» del jugador, es decir, la captación de temas y maniobras de tipo geométrico que resultan tan esenciales en la práctica del noble juego, y le enseñan a ver »lo que existe realmente», desconfiando de apariencias y espejismos.
- Por último, pueden ser resueltos por personas que solo conocen la marcha de las piezas, ya que no hacen intervenir los conceptos estratégicos y tácticos usuales en una partida.
—René, además de estos convincentes argumentos, ¿se te ocurre algún otro incentivo de venta para este libro?
—Sí, sería bueno modificar la portada (poco sugerente) de PGP, mostrando el diagrama de un sencillo y atractivo mate en 2 con una pregunta motivadora como: ¿Es usted capaz de dar este mate en 2 en menos de 7 minutos?
Como se vio en el anterior artículo, René publicó dos libros más de problemas: ‘222 problemas con solución para ajedrecistas sin solución’ (en adelante PSAS) y ‘333 problemas para el viajero sin tablero’ (en adelante PVT). Aunque los tres libros aparecieron a lo largo de casi veinte años, presentan, además de la temática problemística, algunas características comunes:
- Las soluciones, ahora sí, están separadas de los problemas, lo que facilita la labor del lector solucionista.
- Los problemas están agrupados por niveles de dificultad.
- Cada problema presenta una introducción del autor, generalmente humorística (obsérvese que el humor ya va implícito en los títulos de los libros).
- Cada uno de los libros incluye uno o varios capítulos dedicados a temáticas originales dentro del ámbito de los problemas.
Por estos motivos, y aunque aparecieron separados en el tiempo, vamos a tratarlos juntos en la entrevista.
La trilogía problemística o problemática de René Mayer.
Esta pauta de presentación, con dos problemas por página, es común a los tres libros.
—René, el humor aparece con cuentagotas en ‘El Cuadrado Mágico’, pero lo repartes a raudales en la trilogía de problemas de mate. ¿Hay que tomarse los estudios más en serio que los problemas?
—Ciertamente, los estudios poseen características técnicas, didácticas y filosófico-contemplativas que las convierten en material más serio. En cambio, los problemas resultan ejercicios más livianos y por lo tanto susceptibles de un tratamiento lúdico-humorístico.
—Vamos a dar un rápido repaso a la trilogía. Aparte de las temáticas originales, que veremos después, ¿hay algo que diferencie a estos tres libros entre sí?
—No, son bastante parecidos, pero los dos últimos contienen una mayor proporción de miniaturas »comprensibles» para el solucionista primerizo, diagramas claros, nada caóticos, con un máximo de 7 piezas.
—En total son 777 problemas, que no está nada mal. ¿Te atreves a seleccionar, por ejemplo, un par de ellos fáciles pero ingeniosos, y un par de morlacos? (Como en el caso anterior, ponemos aquí los diagramas y los comentarios de René, y damos, para cada problema, un enlace con la solución).
Por el texto introductorio y la calidad del problema: el Nº 130 de J. Berger en PGP.
Berger (1887): mate en 3
Según el iniciador de la lógica medieval, Pedro Abelardo, «la duda lleva al examen, y el examen a la verdad». Que se nos permita dudar de la veracidad de dicha aseveración, al menos en el pantanoso terreno del ajedrez. Por ejemplo, examine concienzudamente esta diabólica creación de Berger y constatará que, después de un par de horas frustrantes, la única verdad es que se sentirá agotado…, ¡agotado de verdad! La clave es tan ridículamente modesta…
Por el texto ingenioso y la simple belleza de la clave, el 11 de Zucker en PSAS.
Zucker (1967): mate en 2
Es bastante conocida la jocosa adivinanza: «¿Cuáles son las dos palabras que le abrirán muchas puertas?» ¡Tire y Empuje! Por mi parte, yo le pregunto: ¿Cuáles son las dos palabras clave que debe dominar cualquier solucionista? Ha acertado si ha dado con meta y mate, que por cierto tienen las mismas letras. Es decir, usted deberá siempre tener una META: ¡el MATE! Y en esta lograda miniatura del alemán Zucker, antes de que meta la pata, ¡procure dar mate! Pista: se trata de un Tema Br… (censurado). Para más información, consultar la obra clásica ‘Problemas para gente sin problemas’, de R. Mayer, en esta misma editorial… Lo siento, así funciona el marketing moderno.
Por su asombrosa clave, el 122 de Markovski en PVT.
Markovski (1971): mate en 3
Para resolver este diabólico problema (por su inaudita clave), le convendría inspirarse en las sabias palabras que dirige Sherlock Holmes a su ayudante Watson: «Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, es la solución».
Por la originalidad de la clave, el 230 de Gulyaev en PVT.
Gulyaev (1956): mate en 2
Atento lector, queda usted advertido: ¡Jamás un mate en 2 le traerá tanto de cabeza como este! Pues bien, no pierda la cabeza, pero tampoco piense con los pies… Indicio que podría serle de gran ayuda: la solución contiene un mecanismo de switchback, un viaje de ida y vuelta.
Gracias por la selección. Revisemos ahora las diferentes temáticas que planteas en cada libro. Para cada una te vamos a pedir que nos expliques en qué consiste la sección y cuál es el origen de la misma, además de seleccionar un par de ejemplos más de cada una.
—En PGP encontramos «Curiosidades y divertimentos».
—Como bien dice su título, son ejercicios livianos con posiciones inusuales, ejercicios de visualización, en los que hay que volver a colocar una pieza que no está, etc.
—En PSAS, «Problenigmas».
—Son problemas que no mencionan el número de jugadas necesarias para dar mate. Resultan interesantes porque el solucionista llega a descubrir el dato faltante recurriendo a una aproximación heurística bastante lógica y amena.
—Por último, en PVT tenemos «Rex Solus».
—No hay nada más frustrante que un Rey-anguila solitario que se desliza entre las manos del solucionista de turno. Excelentes ejercicios para afinar y afianzar la precisión de cálculo de los viajeros sin tablero.
Gracias. Y ahora, por favor, los dos ejemplos prometidos de cada sección:
Curiosidades y divertimentos (en PGP)
El 194 de B. von Dehn. Mate en 10
La mitología siempre se refiere al Ave Fénix (y alguna veces al Ave… César), pero nunca hemos visto mencionar al Caballo Fénix. ¡Y, sin embargo, existe!, podría decir Galileo… Ahora, no se «apee del burro» hasta hallar el inevitable mate en 10 jugadas. ¡A brincar!, que no es complejo.
El 217 de K. Fabel. Mate en 2 (falta un peón blanco)
Con toda seguridad, nunca ha tenido ocasión de enfrentarse a un problema de mate tan original como este, del alemán Karl Fabel. Expongamos primero las extrañas circustancias que rodean este ejercicio. Estaba el compositor alemán tratando de resolver el mate en 2 que figura en el diagrama, cuando un peón blanco se cayó al suelo… Usted deberá volver a colocarlo en LA casilla en que se hallaba, antes de buscar la clave de este divertido ejercicio.
Problenigmas (en PSAS)
El 193 de J. Berger. Mate en ?
El 199 de S. Gold. Mate en ?
Rex solus (en PVT)
El 259 de M. Locker (1967). Mate en 2
Algunos mates en dos jugadas no son en absoluto fáciles de resolver, pese a tener solo seis piezas, como esta excelente composición del húngaro Miklos Locker (1935-1973). Le pongo sobre aviso: unos amigos míos han tardado cerca de un cuarto de hora en descubrir la clave, y otros se han rendido… ¡antes de que lo hiciera el rey negro!
El 274 de Kraemer (1967). Mate en 3
Ha llegado el momento de comprobar si usted tiene buena memoria, cualidad más que deseable en la práctica de un juego (¿pasatiempo?) llamado ajedrez: ¿Recuerda de qué va el tema Bristol? Le será indispensable para elucidar este curioso Rex solus del alemán A. Kraemer.
[Nota sobre el primero de estos problemas: En la edición impresa aparece como «de autor desconocido». Posteriormente, René encontró que la composición era de Bodo von Dehn, 1951, y como tal nos lo indicó en su selección. Lo curioso es que existe un problema idéntico, pero con las piezas «en espejo» (es decir, las piezas de las columnas a y h, b y g, c y f, etcétera, están intercambiadas). Este problema es de Donald Hersom, 1936 y es, por tanto, anterior al de Von Dehn. El problema que ofrecemos aquí es, por tanto, sospechoso de plagio, aunque el término técnico entre los compositores, que no son muy de señalar con el dedo, es «problema anticipado».]
—¿Algo más que se me haya olvidado preguntar sobre estas obras?
—Si han tenido éxito, por ejemplo… Para ser libros de problemas que suscitan un interés en teoría minoritario, la recepción ha sido bastante satisfactoria. Hay jugadores que me han confesado, en los torneos activos que juego de vez en cuando: «A mí no me interesan mucho los problemas, pero he pasado un buen rato con los textos introductorios, y han servido para acercarme a ellos». Por lo tanto, ¡misión cumplida!
—Y para terminar: ¿Estás trabajando en un nuevo libro de ajedrez?
—No, como expliqué antes: el tiempo es oro a mi edad, con 77 años recién cumplidos.
Pues esto es todo. ¡Muchas gracias por tu tiempo y quedamos a la espera de ese libro de chistes!
Antes de marcharte, te quiero pedir un favor
Gracias por tus comentarios, Jhon. René sigue vivito y coleando, y esperemos que por muchos años.
Yo también llegué a jugar contigo cuando vivías en Madrid, y me diste un buen repaso.
Saludos,
JF Blanco
Me alegra saber de René Mayer, su libro el cuadrado mágico es de mis favoritos, lo utilizo muchas para trabajo de cálculo, tengo el honor de conocerlo personalmente cuando vivía en Madrid llegamos a jugar un par de veces