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El ajedrecista madrileño disputa estos días el abierto de Moratalaz, donde ya ha ganado dos partidas
Ya conocéis a Manuel Álvarez. Esta aquí, jugando al ajedrez, cuando ninguno habíais nacido. Manolo cumplirá 103 años en unos días. Ahora mismo participa en el Abierto de Moratalaz, donde ‘solo’ ha ganado dos partidas. También hizo tablas contra el jugador sueco Jan Kalveus, que le saca más de cien puntos Elo. Adivinad quién se sintió más decepcionado por el desempate.
Mariano García Díez, autor de la foto de arriba (que reproduzco con su permiso), ha ido estos días al torneo de Moratalaz para hacer retratos de los ajedrecistas y seguir de cerca las partidas. Le robo estas palabras y su diálogo con Manuel Álvarez posterior al duelo entre Kalveus y Álvarez:
Álvarez: «Toda la tarde trabajando para nada»
Esta fue la declaración de Manolo, con la sorna que no lo abandona, después de hacer tablas en la partida de la quinta ronda del XXVII Open Internacional de Ajedrez de Moratalaz celebrada ayer. Fue un complejo final de torres y peones en el que tuvo opciones de ganar, opciones que exprimió hasta que solo quedaron los reyes en el tablero.
—¿Cómo que para nada? Has hecho tablas y vas con el 50% de los puntos —exclamamos nosotros.
—Pero me da rabia. Antes quedaba de la mitad para arriba en los torneos. Ahora, de la mitad para abajo.
Manolo tiene 102 años, 11 meses y 15 días.
Amo este juego.
La longevidad de Manuel Álvarez y su afán por seguir compitiendo han llamado la atención de un medio internacional como Chess.com, donde fue el protagonista de este artículo. Su autor, Tarjei J. Svensen, se hace eco, a su vez, de varias declaraciones de Manolo en la entrevista que le hice para ‘El Mundo’.
«El alfil negro»
A Mariano, por su parte, hay que dedicarle un artículo más pronto que tarde, no vamos a esperar a que cumpla un siglo. Como aperitivo, voy a recomendar un libro delicioso que ha traducido del italiano, ‘El alfil negro’ (‘L’alfier nero’), de Arrigo Boito.
Además de descubrirnos este relato y de permitirnos leerlo en español, Mariano ha escrito la introducción y una pequeña biografía del artista. Boito era más conocido en el campo musical; fue compositor y escribió para Verdi, nada menos, los libretos de ‘Otelo’ y ‘Falstaff’. Con ‘El alfil negro’, publicado en 1867, alcanzó un notable éxito literario.
Dejo de saquear su obra para que la podáis leer en el lugar adecuado. No confundir con ‘Alfil negro’, que es parte de una trilogía que no he leído. El libro de Arrigo Boito fue el más vendido en el concurso organizado por Juan Ramón Jerez López. Si queréis un ejemplar, lo podéis comprar en su tienda. Y dejemos también de tirar del hilo, aunque este ejercicio nos permita seguir enhebrando nombres esenciales de las trincheras del ajedrez español. Entretanto, podéis visitar el fantástico blog de Mariano: Artedrez.
Antes de marcharte, te quiero pedir un favor