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Después de la venta del grupo Play Magnus a Chess.com, el gran maestro noruego está aún más implicado en su nuevo proyecto, que combina el ajedrez con el concepto de liga fantástica
Magnus Carlsen es un genio del ajedrez que sabe bien que no conviene quedarse atrapado en el interior del tablero. Hace poco menos de un año, vendió el grupo Play Magnus a Chess.com por 83 millones de euros. Por su participación en la empresa, a él le correspondieron algo menos de diez millones. El noruego trabaja desde abril en un nuevo proyecto. Si su producto estrella era antes una aplicación para aprender a jugar en móviles, ahora la idea central es el juego Fantasy Chess, que utiliza elementos del ajedrez y de las ligas fantásticas deportivas. Su nueva empresa, Pawn, nace de la colaboración entre Carlsen, Iterate y Norway Chess.
En su perfil de X, Carlsen todavía se presenta así: «Campeón del mundo de ajedrez. Jugador de ajedrez con el mayor Elo del mundo. Ex número uno (vivo) de la Fantasy Premier League». Es curioso que se considere exlíder del juego futbolero y que no aluda a su abandono de la corona ajedrecística, pero esa es otra historia. Lo relevante es que valora mucho su habilidad en la Fantasy League británica, donde en efecto llegó a encabezar la clasificación durante algún tiempo. Los juegos de fantasía consisten en crear equipos virtuales con jugadores reales y obtener puntos en función de sus actuaciones en la vida real.
Como suele hacer, ahora ha decidido explotar económicamente su otra pasión, a través del ajedrez. El juego debutará para el público (participantes en la fase beta) en el torneo de partidas rápidas y relámpago que empieza en San Luis este martes. Los jugadores eligen sus equipos y asignan cada una de sus nueve piezas a los nombres de jugadores reales. Cómo se consiguen puntos es algo que parece complicado, al principio, aunque básicamente, lo hacen cuando capturan otros trebejos, se mueven y dan jaque. El rey y los peones también cobran valor cuando se enrocan y promocionan, respectivamente. Luego, se pueden hacer cambios entre ronda y ronda. Veremos cómo funciona y si el invento es interesante.
Según informa el diario noruego DN, Magnus está mucho más implicado en su nuevo negocio. «Probablemente esta vez estaré mucho más involucrado», asegura a la prensa de su país. Ahora estoy en un lugar diferente en mi carrera, porque no participo en el Campeonato del Mundo. Eso significa que tengo consideraciones ligeramente diferentes y un poco más de tiempo».
Reglas de Fantasy Chess
«La primera idea que tuvimos fue que el juego pudiera practicarse en todos los torneos importantes. Creo que desde el principio quedó claro que no solo se aplicaría en el Norway Chess», cuenta Carlsen en DN. En la imagen de abajo se puede ver cómo han puntuado las distintas piezas hasta ahora. No sorprende que la dama sea la que encabece la clasificación, aunque el resto de los datos no son tan obvios. El caballo de rey, por ejemplo, aparece justo después de las torres, antes que los alfiles.
La aplicación ya ha sido probada por unos pocos usuarios y sus responsables aseguran que la respuesta ha sido magnífica, aunque queda aún mucho trabajo para pulir detalles. De momento, es posible apuntarse y participar por primera vez en el torneo de San Luis a través de la página web, en la que no faltan las clásicas frases de promoción rimbombantes: «El ajedrez no volverá a ser igual». No está claro si es una promesa o una amenaza, pero así es el marketing.
No en vano, es justo una de las especialidades del socio principal y líder de Pawn, Mats André Kristiansen. Exfundador de Oda, no se pensó demasiado unir sus fuerzas a las de Magnus. «Cuando tienes al mejor jugador de ajedrez del mundo y a uno de los mejores de la Fantasy League, existe una conexión bastante obvia».
A la nueva empresa no le faltan novios. Destacan varios inversores noruegos y el agente de Carlsen, Espen Agdestein. Presumen de tener tiempo y dinero, por lo que no hay prisas por rentabilizar el negocio. Entretanto, siguen captando capitales de otros países, sobre todo de Silicon Valley, donde el ajedrez despierta pasiones. Carlsen ha jugado partidas con Mark Zuckerberg, Bill Gates, Peter Thiel y otros magnates. El propio Kristiansen es un buen jugador, como pudo apreciar el número uno del mundo en una de sus sesiones de simultáneas: «Fue una partida insignificante para Magnus, pero el punto culminante de nuestra carrera», dice Kristiansen. Su rival aquel día, y ahora socio, recuerda que fue un gambito de dama en el que las negras fueron «sólidas, pero no pasivas, con una defensa buena y activa».
Quiénes son los socios de Carlsen
Iterate nació en 2007 como una consultora, fundada por Anders Haugeto y Kim Ophus Leskovsky, quienes decidieron cambiar el rumbo en 2016 para poder desarrollar e invertir en nuevas empresas (start-up). Ya participan en una veintena de compañías jóvenes. Además, desarrollan sus propias herramientas de software.
Norway Chess, con sede en Stavanger, es propiedad de la empresa Tower AS y fue fundada por Kjell Madland. Ha sido pionera en la comercialización del ajedrez como deporte televisivo. El objetivo era acercarse a la Liga de Campeones de fútbol, pero con los mejores ajedrecistas, y transmitir el ajedrez por televisión en directo. Otra idea era conseguir que el ajedrez fuera un deporte deseado por los patrocinadores. Entre las innovaciones del torneo Norway Chess, que cada año reúne a muchos de los mejores grandes maestros, inventaron nuevos controles de tiempo, lanzaron el Armagedón como fórmula de desempate y crearon el confesionario. A media partida, los jugadores son entrevistados y comentan sus impresiones.
En la foto de arriba, Magnus Carlsen en una de sus participaciones en el Norway Chess. Foto: Lennart Ootes