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El gran maestro noruego, «aliviado y agotado», vuelve a conseguir el doblete en los Mundiales de rápidas
¿Quién es el mejor ajedrecista de todos los tiempos? Si todavía no es Magnus Carlsen, quien quiera que esté por encima en el Olimpo tiene que hacerle un sitio a su lado, como mínimo. El noruego ha ganado en Samarcanda dos nuevos títulos mundiales, de ajedrez rápido y relámpago. Repite el hito del año pasado, un doblete que ya ha vivido cuatro veces, y suma 17 campeonatos del mundo, en todas las especialidades posibles. «Estoy aliviado y agotado», confesó. No fue un día fácil. Sentí que la adrenalina corría por mis venas todo el día, pero todos luchan por algo al final y nadie da lo mejor de sí. Se trataba de sobrevivir, partida a partida. ¡Estoy feliz de haberlo conseguido!».
A su favor, Magnus también contaba con un factor único. Es seguramente el ajedrecista que menos piensa en el dinero, como destaca el periodista noruego Tarjei S. Svensen. Otros juegan con la mente puesta en cálculos que pueden distraer, sobre el premio que pueden llevarse y lo que arriesgan cuando juegan a ganar. Él no tiene nunca la tentación de hacer tablas para asegurar una buena posición y lo único que le importa es el primer puesto. Eso, por supuesto, también le supone un esfuerzo extra, pero al mismo tiempo le da muchos puntos.
¿Dudó alguna vez el campeón? «Sí, no me sentí bien, quiero decir que los últimos dos días no dormí tan bien. Así que no sentí que hoy tendría la energía necesaria. Solo intentaba estar en buena posición todo el tiempo, pero después de la primera ronda de hoy (perdió contra Maxime Vachier-Lagrave), no pensé que fuera a ganar el torneo. No tenía muchos pensamientos al respecto. Estaba tratando de superarlo, nada más. Jugar partida a partida».
Carlsen ganó seis partidas seguidas después de perder contra el francés, en una partida que considera «ridícula». «Me quedé dormido en la apertura. Estaba perdido después de siete u ocho movimientos, más o menos. Así que traté de agitarlo, pero no fue fácil».
Carlsen: «Hay mucho que celebrar»
El número uno del mundo también supo mantener la concentración durante todo el torneo. La entrevistadora de la FIDE le pregunta si la música le ayuda entre ronda y ronda. «Creo que el aire fresco ayudó bastante, definitivamente. Además, era un día soleado, así que pensé que debía estar afuera. Aprovéchalo, me dije. Intentaba pensar en otras cosas que no fueran las partidas cuando no estaba jugando».
Carlsen, por último, también dice que celebrará la Nochevieja en Noruega. «Hay mucho que celebrar», remató. En otra entrevista con la televisión de su país, el campeón se mostró generoso en la victoria y dijo que era bueno que no hubieran expulsado del campeonato a su principal rival, Daniil Dubov, por sus tablas amañadas con Nepomniachtchi. Pese a todo, considera que el castigo que recibieron ambos fue «una decisión justa» y «un buen precedente» para el ajedrez, porque resultará «disuasorio».
La campeona de blitz, Valentina Gunina, que ya ganó el título en 2012, se mostró por su parte muy emocionada por la victoria: «Cuando me pones en un tablero de ajedrez delante y me dices que entrene o juegue, me siento mucho mejor, porque no pienso en mi enfermedad y en lo difícil que es… Una vez más, necesito mencionar lo orgullosa que estoy de mí misma». La excampeona mundial Alexandra Kosteniuk terminó en segunda posición y la china Zhu Jiner fue tercera.
Protesta de Nepo
Sobre las tristes tablas entre Nepo y Dubov habrá tiempo de comentarlas con mayor detalle, pero no me quiero despedir por hoy sin dejar constancia del tuit-protesta del primero, que acabó en quinta posición: «Que 2024 le traiga a la FIDE todo lo que le falta: transparencia, integridad, reglas claras, estándares unificados, jueces sabios, organizadores atentos y patrocinadores reconocibles! ¡Feliz Año Nuevo, FIDE!».
Dubov, por su parte, fue segundo, justo a medio punto de Carlsen. Hay algo de justicia poética en el hecho de que el castigo de medio punto le impidiera jugar el desempate contra el noruego.
Foto: Anastasia Korolkova / FIDE