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El fallo que cometió San Man es tremendo y ha generado cierta polémica en las redes. Algunos creen que habría que devolver el dinero a este profesional del póker, que perdió un bote de más de 40.000 dólares por no ver bien sus naipes
A primera vista, y aquí la vista es esencial, la polémica es una tontería, pero algunos aficionados han defendido la teoría de que a San Man deberían devolverle su dinero. Al profesional del póker le abandonó su santo en una mano. Pensó que tenía un cinco y había otros dos en la mesa. Vio todas las apuestas de su rival, que llevaba pareja de damas, convencido de que iba a ganar con su inexistente trío. Incluso dijo un sonoro «¡Yes!» en el momento de mostrar su naipes. Solo entonces descubrió la magnitud de su error: «¡Oh, Dios mío, no tengo el 5», exclamó.
Después de todo, se lo tomó con deportividad. Luego dijo alguna palabra más fuerte, pero tampoco demasiado. Ni perdió la compostura, pese a que el bote era considerable: 43.670 dólares. Su 6 y su 4 no valían absolutamente para nada. Veamos lo ocurrido:
San Man no es el primer ni el último jugador que lee mal sus cartas. Recordemos que en la famosa mano en la que acusaron a Robi Jade Lew de hacer trampas, algunos explicaron que le había pasado lo mismo y que por eso vio el farol de Garret Adelstein.
Dicen que volver a mirar tus cartas es signo de debilidad, pero muchos lo hacen precisamente para inducir esa idea y, en cualquier caso, es mucho peor que te ocurra lo mismo que a San Man.
Encuestas desfavorables
Lo interesante del caso es que no faltó quien dijo que a San Man habría que devolverle el dinero. Se hicieron varias encuestas al respecto y la mayoría opinan que no hay motivo para ello, pero merece la pena escuchar a los samaritanos. Jeff Boski es de los que tienen su propia opinión: «Yo devolvería la apuesta siempre, al menos la mitad de la apuesta. Nadie pagaría con 6-4 si no hubiera leído mal la mano. Eso es triste», escribió el jugador profesional y ‘streamer’.
Otros se sumaron a sus tesis: «Desde luego, deberíamos devolver la apuesta cuando la persona que la ve ni siquiera puede superar un farol. Es un poco asqueroso que el otro ni siquiera tuviera una conversación para negociar algo».
Los resultados de la encuesta de Boski, a la que respondieron más de 8.000 personas, son los siguientes: el 62,4% se quedarían todo el dinero, el 28,5% devolvería una parte y el 9,1% lo daría todo de vuelta. Los lectores de Poker-Red son menos generosos, o menos hipócritas: solo el 2,4% devolvería una parte y el 3,9% aceptaría renunciar al bote completo. Un abrumador 93,8% se lo quedaría todo.