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El jugador de póker canadiense, el único que siempre hace públicos sus datos, perdió 2,2 millones de dólares después de jugar 145 torneos
Daniel Negreanu es probablemente el mejor embajador del póker en el mundo. Ha ganado seis brazaletes de las Series Mundiales de Póker (WSOP) y dos títulos del World Poker Tour (WPT), pero su impacto más allá de sus números. Algunos critican su juego y este año cumplirá 50, una edad difícil para seguir el ritmo de los más jóvenes. Los número parecen darles la razón, al menos en 2023, pero el canadiense no está dispuesto a rendirse. Pase lo que pase, será difícil echarlo de la lista de los mayores ganadores de la historia, en la que Adrián Mateos sigue escalando posiciones.
Negreanu empieza su vídeo, que se puede ver un poco más abajo, con una breve explicación de su filosofía: «Publico mis resultados todos los años, gane o pierda. Y debo decir que he sido increíblemente afortunado de tener solo un año perdedor (…). Eso es difícil de hacer cuando juegas torneos de póker, debido a la naturaleza del juego y al tamaño de la muestra. Ya sabes, hablamos de 100 torneos, en los que puedes pasar por rachas realmente malas y por otras realmente buenas».
Actualización: Nada más publicar esta entrada, Negreanu ha ganado el primer torneo importante del año, el PGT Last Chance, celebrado en los estudios de PokerGO en Las Vegas. Se ha llevado un premio de 218.400 dólares. ¿Suerte? ¿Cambio de mentalidad? Algo ha cambiado.
Negreanu conoce el problema y asegura que no necesita que nadie le explique qué está haciendo mal. «Este será el peor año que he tenido. Lo que hago al final de un año así es empezar a analizar qué sucedió exactamente. Sé que muchos de ustedes, mariscales de campo de sillón, me dirán un montón de razones, y la mayoría de ustedes están equivocados. Realmente no necesito sus consejos no solicitados. Estoy seguro de que habrá muchos en los comentarios y prometo no leer ninguno de ellos».
Consejos de Negreanu
«He estado haciendo esto durante 30 años, así que la persona con más conocimiento sobre mis resultados soy yo (…). Simplemente, no ha salido como quería. Hay un número bastante loco, en términos de porcentaje de ganancias en botes all-in y cosas así», añade. «Así que echemos un vistazo más profundo a los números», dice Negreanu, antes de descubrir su primer gran problema: «Normalmente, si juegas en niveles altos, tendrás beneficios de 200.000 o 300.000 dólares. Yo no tenía ni uno. Jugué 145 torneos este año. Es la mayor cantidad de eventos que he jugado en un solo año, desde que era mucho más joven». «El porcentaje de ganancias real será más bajo», admite con honestidad, «porque hice recompras en todas partes».
Luego, intenta analizar su juego más allá del resultado, «lo que salió bien y lo que salió mal». Entonces recuerda que en diciembre de 2022 ganó el Super High Roller Bowl, que le generó 3,3 millones y le ayudó a dar el primer paso hacia el fracaso: «Estaba drogado, muy contento con la victoria. Estaba haciendo muchas cosas en cuanto a tamaño de apuestas para molestar a mis oponentes y funcionó a la perfección».
Problema número 1: el ‘tilt’ del ganador
¿Qué ocurrió después? «Me sentía demasiado bien y eso me llevó que no me importara tanto jugar torneos de 10.000 con recompras. Descubrí que no me importaba tanto cada bala, compraba demasiadas y era descuidado».
«Eso es parte de lo que se llama ‘tilt’ del ganador. La gente piensa en el ‘tilt’ cuando estás perdiendo, pero cuando ganas demasiado, te vuelves descuidado y, como resultado, empiezas a jugar mal. Eso era lo que me pasaba. Simplemente apostaba demasiado y era tonto y no me preocupaba lo suficiente».
Esa actitud tuvo consecuencias. «El dinero no me cambia la vida a corto plazo, pero me importa ganar y obtener buenos resultados año tras año. Y cuando empiezas el año flojo, puedes cavarte un gran hoyo del que no necesariamente saldrás simplemente ganando un premio muy alto a fin de año».
Problema 2: jugar demasiado
El siguiente fallo que cometió Negreanu es «importante». «Jugué demasiados torneos. Fueron 145, en comparación con los 107 del año anterior. En 2018 fueron 60 eventos, creo, así que, simplemente jugaba con demasiada frecuencia». En este punto, reconoce que se vio impulsado por un par de apuestas paralelas (otro error, probablemente), relacionadas con los puntos del PokerGo Tour, contra Alex Foxson y Kerry Katz, aunque el segundo ya estaba agotado a mediados de año y canceló su apuesta. En cualquier caso, eso lo llevó a alterar su agenda.
«Escuchen, soy mayor, por lo que eso seguramente me produce cierta fatiga, lo que lleva a hacer jugadas más débiles, a no estar tan concentrado y cosas así. También conduce a cierto descuido, a que no te preocupes lo suficiente por cada bala».
Problema 3: mala suerte
Daniel Negreanu cuenta que otro problema que ha tenido es no rematar las veces que llegaba a premios. Demasiadas veces (39) consiguió sobrevivir hasta esa fase del torneo, pero luego no remataba, lo que inevitablemente afectaba a sus números. «No puedes elegir cuándo tienes suerte y cuándo no». Perdió muchos ‘all-in’ que eran clave para ganar esos torneos.
En contra de lo que pueda parecer, Negreanu no se escuda en la suerte y admite que ahora la necesita más que antes contra los buenos. «Cuando juegas con grandes apostadores, los jugadores son mucho mejores y tu ventaja es mucho menor, lo que significa que la suerte jugará un papel mucho más importante. Si tienes una ventaja realmente grande contra un oponente, realmente no importa mucho cuáles sean las cartas, porque simplemente les vas a vencer en las trincheras, por así decirlo. Pero cuando juegas contra los mejores, necesitas ganar esos ‘all-ins’».
Consejos para 2024
Llegados a este punto, Daniel da cuatro consejos para mejorar sus resultados este año:
Jugar solo cuando estás preparado: «A veces digo: ‘No tengo ganas de jugar’, pero voy a jugar. Normalmente no funciona».
Cuidado con las recompras. «Este año voy a centrarme más en no hacer el tonto en ningún torneo. Recobrar sin sentido no es una estrategia ganadora, aunque alguna vez funcione.
Mantente humilde y trabaja duro. Negreanu recuerda cuando era joven y los jugadores veteranos pensaban que él era demasiado agresivo. «Nunca quise permitirme ser ese tipo y no lo haré. La humildad proviene simplemente del respeto por lo que está haciendo la generación más joven y no burlarme de su uso de los ‘solvers’. Yo siempre voy a explotar a la gente. Eso siempre será parte de lo que me hace bueno, pero eso no significa que tire la teoría por la ventana». «Tienes que mantenerte actualizado, además de ser humilde. A veces eso significa pedir ayuda a otras personas. Nunca he sido un friki de los ordenadores. Aprendí a trabajar con ellos, pero ese nunca fue mi pan de cada día».
No intentar ser el jugador del año en las WSOP. «El sistema está roto y ha estado roto durante mucho tiempo. Eso se ve. Corremos, perdemos fichas, recompramos, somos descuidados, todo eso solo para perseguir un título que no es gratuito. Todos estamos quemando dinero para ganar una foto en la pared». «En 2024 me centraré en la calidad sobre la cantidad», remata Negreanu, que anuncia que jugará menos torneos, pero más caros.
Dentro de doce meses podremos saber si todo esto le ha funcionado al canadiense. En cualquier caso, parece muy motivador por sus malos resultados en 2023. «Cuando veo esos números, simplemente me motivan. Encienden un fuego debajo de mi trasero».