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El primer campeonato se celebrará en la India, con medio millón de dólares en premios, una cantidad que se duplicará a partir de 2025
El Freestyle Chess recuerda aventuras pasadas, no siempre positivas, que tampoco tendrían por qué repetirse. Los maduritos del lugar recordarán que cuando Garry Kasparov y Nigel Short se divorciaron de la FIDE en 1993 para crear la PCA, prometieron patrocinadores y grandes premios en su circuito paralelo. La idea era evitar que la FIDE y sus dirigentes se llevaran siempre la mejor tajada. El pulso acabó en tablas, en el mejor de los casos, con la reunificación de 2006, pero la aventura real solo duró tres años. Los patrocinadores (Intel) se retiraron o incluso echaron el cierre (Brain Games).
El nuevo Grand Slam de Freestyle Chess (ajedrez960) promovido por Magnus Carlsen y el magnate alemán Jan Henric Buettner tiene varias ventajas. De momento, ya sabemos dónde se jugarán los primeros torneos, que tendrán unos premios realmente elevados, y empieza a perfilarse un plan a largo plazo. Hay una planificación real y acciones que acompañan a las promesas.
La primera ventaja de este nuevo intento por lanzar el ajedrez aleatorio de Bobby Fischer (Susan Polgar recordaba que ayudó al americano a desarrollarlo) es que uno de los dos impulsores es el patrocinador principal. Esta vez no hay que buscar el dinero fuera, aunque sin duda se procurará la colaboración de otras compañías. Buettner tiene dinero porque sabe cómo fabricarlo, al contrario que Short y Kasparov. Y al igual que millonarios como Rex Sinquefield, Isai Scheinberg y Jacqueline Piatigorsky, es un enamorado del ajedrez que puede permitirse el capricho. Su verdadero reto es demostrar que las 64 casillas pueden llenarse de dinero y no solo de trigo, conseguir que el ajedrez sea rentable.
Hade poco, un importante promotor me contaba que el ajedrez es el mejor de los productos pero el peor vendido de todos. No tendría por qué ser así. Otra ventaja del nuevo circuito es que no pretende sustituir a los torneos de ajedrez clásico, aunque si tiene éxito afectará a los más ambiciosos, que deberían empezar a buscar cómo equiparar los premios. El ajedrez aleatorio es una modalidad más, que difícilmente será la principal, al menos entre los millones de aficionados que lo practican en todo el mundo sin sentir nada parecido al aburrimiento que sufre Magnus cuando le plantean la berlinesa.
Calendario del Freestyle Chess
En el caso del Freestyle Chess, después del torneo de Weissenhaus, que terminó hace poco más de un mes, ya sabemos dónde se jugarán los siguientes torneos. El plan es, como se ha dicho, expandirse lo máximo posible y llegar a los cinco continentes.
- 10-17 de noviembre de 2024: India
- 2-14 de febrero de 2025: Weissenhaus (Alemania)
- Verano de 2025: Nueva York (Estados Unidos)
- Otoño de 2025: Cartagena de Indias (Colombia)
- Invierno de 2025: Ciudad del Cabo (Sudáfrica)
- 2026: Australia
Los premios también son tan generosos como se ha dicho: la bolsa del primer torneo celebrado en Alemania fue de 200.000 dólares. En la India aumentará hasta el medio millón de dólares, cantidad que seguirá creciendo. El plan es que en la segunda edición en Weissenhaus sean ya 750.000 dólares y que a partir del año que viene, con la llegada a Estados Unidos, cada torneo del Grand Slam reparta un millón en premios.
Ya sabemos también que para participar en este circuito exclusivo hay que superar los 2725 puntos Elo, aunque se invitará a otros ajedrecistas en función de la sede de cada parada del Grand Slam. El formato se ha refinado respecto al primer experimento en Alemania y seguro que se siguen incorporando novedades, desechando rápido lo que no funcione, algo que a la FIDE le suele costar más. De momento, se pasa de 8 a 10 jugadores, y los dos que queden eliminados en la fase de liguilla se incorporarán al equipo de comentaristas.
Sin Mundial oficial de la modalidad
Todo esto contrasta con el Campeonato del Mundo oficial de ajedrez 960, que ni siquiera se celebrará este año, por falta de patrocinadores. En el club de San Luis hicieron su propia versión, denominada por supuesto con otro nombre distinto, Chess 9LX, y que dio lugar a partidas interesantes y a varias apariciones en escena de Kasparov.
Buettner y Carlsen, sin embargo, han sido más ambiciosos y no se conforman con triunfar en una sola sede, quieren que el ajedrez aleatorio esté presente a lo largo de todo el año y en partidas con una duración clásica, no solo en rápidas. Muchos aficionados se resisten a abrazar esta modalidad, que también tiene su belleza y no pocas ventajas, como mínimo entre jugadores de élite.
Jugadores que ya han aceptado
La última ventaja con la que cuenta el Freestyle Chess es que cuenta con el visto bueno de todos los mejores jugadores, incluso de alguno que no llega al Elo mínimo. El dinero que hay sobre la mesa y la calidad de la organización demostrada hasta el momento ha sido fundamental para embarcarlos. La lista no deja lugar a dudas:
- Magnus Carlsen
- Fabiano Caruana
- Hikaru Nakamura
- Nodirbek Abdusattorov
- Ding Liren
- Alireza Firouzja
- Wesley So
- Ian Nepomniachtchi
- Wei Yi
- Arjun Erigaisi
- Viswanathan Anand
- Leinier Domínguez
- R Praggnanandhaa
- Anish Giri
- D Gukesh
- Shakhriyar Mamedyarov
- Jan-Krzysztof Duda
- Le Quang Liem
- Alexander Grischuk
- Maxime Vachier-Lagrave
- Yangyi Yu
- Vidit Santosh Gujrathi
- Vincent Keymer
Antes de marcharte, te quiero pedir un favor