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Minutos después de terminar su partida contra Caruana, el estadounidense regresó a su actividad más rentable y favorita: crear contenido. Enseguida subió un vídeo en el que dijo cosas muy interesantes
Hikaru Nakamura es uno de los personajes más atractivos del ajedrez moderno. Heterodoxo y de mente vertiginosa, el número 3 del mundo jugó contra su compatriota Fabiano Caruana en la primera ronda del Candidatos. Llevaba las piezas negras, como en Madrid en 2022, donde perdió. Lejos de buscar unas tablas sin riesgo, Hikaru se la jugó con una apertura sospechosa, que le pudo salir muy cara. Nada más terminar la partida grabó un vídeo en el que explica por qué lo hizo. No se arrepiente.
Viendo su comportamiento, tan cercano a la gente normal, no sorprende que tantos deseen su victoria. Muchos sueñan con que luego gane a Ding Liren y, ya como campeón mundial, consiga el regreso de Magnus Carlsen, que tendría un nuevo motivo para desear de nuevo luchar por el título. Antes de nada, el vídeo original, titulado de forma expresiva: ‘Empezando el Candidatos con un Bang’.
Nakamura explica que hace mucho, en 1998 o 1999, entrenó con el séxtuple campeón de Estados Unidos Walter Brown. También cuenta que, «en esta nueva era moderna del ajedrez con programas informáticos tan potentes, está demostrado que se puede jugar prácticamente cualquier apertura», por dudosa que sea.
«Fabiano, obviamente, se sorprendió bastante con mi apertura, porque según la teoría clásica se considera dudosa. ¿Por qué alguien en su sano juicio querría jugar algo dudoso en un torneo tan importante con todo en juego?», se pregunta en voz alta el americano. «Si pierdes la partida, podrías arruinar tus posibilidades de ganar el torneo», añade.
Nakamura: «Quiero jugar un ajedrez emocionante»
Él mismo da la respuesta: «Para un jugador como yo, que se enfoca en la creación de contenido para los aficionados, estoy aquí para divertirme. Quiero jugar un ajedrez emocionante. Definitivamente, quiero jugar algo que no sea aburrido, así que fue un riesgo calculado, apostando un poco a que quizás Fabiano no estuviera preparado para el sistema elegido. De hecho, no lo estaba. Ahora bien, eso no quiere decir que la apertura sea genial o que Fabiano no pueda resolver la posición en el tablero, pero tendrá que dedicar mucho tiempo», sobre todo teniendo en cuenta que en las primeras 40 jugadas no hay incremento, lo que «hace la tarea un poco más difícil».
Después de esta introducción, Nakamura analiza la partida a su velocidad habitual, nada fácil de seguir para el aficionado, y presume de que muy pronto ya tiene casi 40 minutos de ventaja en el reloj, lo que en su opinión demuestra que su elección fue acertada. «La apertura ha funcionado bastante bien», dice, no solo por su ventaja de tiempo, sino porque están en el movimiento número 18 «y la posición está muy simplificada». No obstante, admite que hay «algunos riesgos serios», pero el pánico no se apoderó de su mente.
Hikaru Nakamura tampoco es demasiado crítico con su sacrificio de torre en f2, y cree que fue otro golpe psicológico importante: «Fabiano no captura a y noté que su reacción fue de abrir mucho los ojos y mirar hacia el tablero, porque pensó que simplemente era un error, lo que significa que no había visto el movimiento».
Como buen jugador de póker, Nakamura valora la reacción de su rival tanto como la posición en el tablero y asegura que eso le dio «bastante confianza»: «Si un jugador del calibre de Fabiano puede omitir movimientos como este o no ver un truco táctico, definitivamente también se sentirá un poco inestable, porque normalmente a nuestro nivel no se nos escapa ninguna idea. Puede que te sorprenda que alguien haga un movimiento, pero no sueles pasar por alto estas ideas tácticas obvias durante una partida».
Las fotos son de Michal Walusza para la FIDE