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El gran maestro José Carlos Ibarra es uno de los reyes de las retransmisiones de ajedrez por internet. En esta entrevista, repasa varios asuntos de la actualidad ajedrecística y de su propia vida. Pudo acabar como abogado, pero el destino se decantó por el tablero
El domingo 14 de abril, José Carlos Ibarra dedicó buena parte del día a los jóvenes. El gran maestro más arácnido, GMSpiderIbarra –no os perdáis su canal en Youtube–, entregó los premios de un torneo infantil celebrado en el Colegio Virgen de Atocha, en Madrid, un centro donde hacen las cosas muy bien. Luego ofreció una sesión de simultáneas y después una clase magistral. Generoso en tiempo y simpatía, no solo en conocimientos, Ibarra acudió después a comer con algunos de los monitores del club Virgen de Atocha y a jugar en las mesas del Retiro, donde todo el mundo quería enfrentarse a él. No cedió ni unas tablas en su ritmo de juego favorito.
José Carlos Ibarra también tuvo tiempo de conceder esta entrevista, en la que empezó comentando el torneo de Candidatos, que estaba en su apogeo. A él le habría gustado que ganara Nakamura –al fin y al cabo son colegas en las redes–, pero también se mostró convencido de las posibilidades de Gukesh, a la postre el ganador.
«Gukesh ya debería ir líder en solitario, porque tuvo la partida con Firouzja muy bien. Lo veo con muchas opciones, porque ha ganado muchos torneos y su confianza es tremenda. Veo muy posible que gane el Candidatos». Entre las chicas, Ibarra también dio en el clavo: «Me ha encantado la china Tan Zhongyi. Me ha sorprendido muchísimo, juega partidas supercorrectas».
Sobre el futuro Campeonato del Mundo, el gran maestro nacido hace 38 años en Totana (Murcia) cree que «será un ‘match’ muy igualado, aunque ahora mismo las sensaciones que tiene Ding Liren son malísimas». «Ha jugado mal este año, parece que ganó el mundial y se quedó sin motivación. Le daría más opciones al retador, pero en un ‘match’ de ese estilo puede pasar cualquier cosa», pronostica Ibarra.
¿Tú has vivido algún bache serio?
No tanto, pero es verdad que en partidas lentas a veces me he llegado a preguntar qué hacía allí. Son muchos días, cuando tienes ya familia. En torneos de una ronda al día, que son nueve días, al tercero o cuarto empieza a hacerse largo. En torneos de un día o de doble ronda no lo he sufrido tanto. En los primeros podría plantearme a veces que no me gusta tanto el ajedrez, porque preparas por la mañana, juegas por la tarde y estás todo el día.
La familia también cambia mucho la perspectiva, supongo.
Creo que si no tuviera familia ni mujer ni nada, me voy nueve días y estoy feliz, pero ahora ya no me apetece tanto.
Los chavales te han preguntado mucho por Rey Enigma. Mucha gente cree que eres tú. ¿Tienes algo que decir?
Me lo dicen mucho, pero yo soy el primer colaborador de Rey Enigma y de las pocas personas que saben quién es y todo lo que hace. Depositó toda la confianza en mí y obviamente no puedo decir absolutamente nada.
A mí también me preguntan mucho y siempre digo que no quiero ni saber quién es, para no perder la magia, porque es un personaje positivo para el ajedrez.
Efectivamente, lo importante es eso, que pueda mantener su difusión todo el tiempo que pueda. En ese aspecto no tengo nada que decir. Si digo algo, lo digo de coña; puede ser verdad o puede ser mentira e intento que quede muy alejado de la realidad.
¿De dónde viene lo de Spider?
De cuando fui con la selección española a Bakú, en Azerbaiyán. Todos tenían apodos. Estaba Manolito, que era Pérez Candelario. Estaba Pádelman, que era Vallejo. Estaba Renier Vázquez, que ahora lo puedo decir, creo, porque le llamaban la pinga cubana. Y luego estaba Salgado, que era el señor barbudo. Y entonces dijeron: ‘A Ibarra hay que ponerle un apodo porque es el único que no tiene’. Y Renier Vázquez dijo: ‘Tío, tú eres Spiderman, te pareces a Peter Parker, el Tobey Maguire ese’. En las retransmisiones de Chess24 siguieron con la broma e incluso mi niño, cuando tenía unos meses, se vistió de Spiderman en una retransmisión y sacamos una foto. Así que cuando empecé en las redes sociales decidí utilizar el apodo.
¿De cuál de tus logros estás más satisfecho? Este año, por ejemplo, ha sido buenísimo. (Campeón de España de rápidas, de parejas mixtas y por equipos, con el DuoBeniajan Costa Cálida)
Este año ha sido espectacular, porque no solo es que haya ganado esos títulos, es que he dado los puntos decisivos y de una forma increíble. Recuerdo la última partida con Korneiev. El equipo iba perdiendo 3-2. Necesitábamos el empate para ganar el Campeonato de España por equipos y hay una inversión gigantesca detrás de cada equipo. No he estado más contento en mi vida. Y en el torneo por equipos de Murcia pasó exactamente igual. Tenía que ganar para que no perdiésemos la Liga murciana después de más de diez años seguidos ganándola. La partida eran tablas muertas, un final ridículo. Llegué a hacer todo tipo de locuras por ganar y en un momento dado el módulo me daba -9 en contra. Terminé coronando dos damas y ganando y volvimos a ganar.
Se juntó además algo personal.
Esto que voy a contar lo sabe poca gente, pero mi primo Emilio, que llevaba el club de Beniajan, falleció muy joven, un día 22 de junio. Y resulta que el día de la final del Campeonato de España era el 22. Yo me levanté por la mañana y pensé: ‘Mi primo va a hacer que hoy sea el protagonista’. Y pasó eso de Korneev. La emoción era brutal.
Aunque a veces las emociones son malas en ajedrez.
Sí, eso me pasó el año anterior, con el Silla. Perdí con blancas contra Lance Henderson jugando fatal, en veintipocas jugadas. También se me juntaron muchos recuerdos, porque estaba muy cercano. Al año siguiente ya estaba un poco más asentado. Al principio pensaba en hacer tablas con negras y quitarme de encima ese pastel, pero a Pepe Cuenca le metieron un tubo teórico, en otro tablero estábamos fatal y yo había igualado fácil, así que pensé: ‘Si no gano yo, ¿quién gana?’.
El ajedrez es un deporte individual, pero ganar por equipos tiene algo especial.
La verdad es que sí. A mí me gustan mucho los torneos por equipos. Es otro ambiente. Con la selección española me iba siempre muy bien. Es como que me mentalizo de otra manera.
Hay gente que se arruga.
A mí me dicen eso en las lentas, que no termino de ir a por las partidas. Con la selección, te ves más forzado porque mi rival es el más flojo del otro equipo y he sabido asumir eso. Me ha ido bien el rol de obligarme.
¿No te has planteado cambiar tu estilo en las partidas individuales, sabiendo que eres capaz?
Hay mucha gente que me lo dice. ‘Oye, Ibarra, tío, si jugaras confiando en ti, habrías pasado de los 2600. Lo primero es que tampoco me he especializado mucho en lentas. No es mi ritmo, por lo que decía de estar tantos días fuera de casa. Algún año intenté plantearme no dar tablas y recuerdo que me fue muy mal, porque perdía un poco la objetividad. En la selección lo controlo mejor. Juego hasta el final, pero no como un kamikaze.
Antes contabas lo del día 22. ¿Eres una persona espiritual?
En general, no. No soy especialmente creyente ni tengo muchas creencias. Intento ser bastante neutro y objetivo, pero en situaciones así se te puede abrir un poco más la cabeza.
Cambiando de asunto, ¿cuántos finales te sabes de los cien del libro de Jesús de la Villa?
Todos. Yo creo que soy mucho mejor en finales teóricos que muchos de la élite. Llevo 20 años dando clases y he explicado un millón de veces cada final. Para que te hagas una idea, el final de torre contra torre y alfil lo han perdido casi todos los mejores del mundo. A mí se me ha dado cinco veces y logré las tablas las cinco.
¿Es el mejor libro de finales?
El de De la Villa es el mejor. Me dijo que le había ido muy bien y era lo más vendido de Chessable. El de Dvorestky me parece el más completo.
¿Qué importancia ha tenido De la Villa en tu carrera?
Ha sido fundamental, porque yo empecé a entrenar con él cuando tenía 15 años y quedé campeón de España. Estuve con él hasta los 25, más o menos. Fue muy importante, porque me trató como un padre. Era un apoyo tremendo y una motivación, porque siempre me llamaba por la noche en los torneos. Cuando tienes a alguien tan ilusionado contigo, que está encima… Sería otra historia con un entrenador más despegado.
Tener un buen entrenador es de las cosas más importantes que puede conseguir un jugador para llegar a ser campeón, ¿verdad?
Es clave, muchas veces incluso más que el talento del chico. Un entrenador inculca la ilusión y la motivación. Eso va a ser más importante que lo que enseña. Lo que te va a convertir en buen jugador es estar motivado de verdad.
¿Tienes muchos alumnos brillantes?
He tenido a muchos de los mejores de España. He sido muy afortunado con los alumnos. Antes trabajaba con Salvador Guerra, que fue mi primer campeón de España y campeón de Europa sub 14. Empecé con él con 1.600 y llegó a 2.400. Actualmente estoy con Daniel Tabuenca. También empecé con él cuando tenía 1.500 y he vivido el recorrido completo. Ha sido campeón de España este año y es de los más talentosos. También tengo a Lorenzo Perea, un poco más desconocido, pero es maestro FIDE con 15 años. Y luego a muchos campeones de España: Ana Redondo, Ciro Revaliente y alguno más que se me olvida. No tengo tantos alumnos para lo bien que me ha ido.
¿Haces una selección previa muy buena?
En general, he empezado con ellos prácticamente desde cero. Eran niños muy talentosos, pero creo que algo de culpa tendré, ¿no?
¿Nunca has querido ser segundo de una superestrella?
Me ha llamado la atención, pero estoy con mis alumnos y todo eso, no hago análisis de tanto nivel. Todavía no he entrado en ese campo, aunque me llamaría la atención.
¿Es más fácil vivir del ajedrez dando clases?
Hay buenas perspectivas. Yo siempre he tenido lista de espera de alumnos. A veces pregunto a mis colegas y me cuesta encontrar profesores libres, incluso con alumnos muy interesantes. Hay mucha demanda de monitores, porque se ha profesionalizado mucho el ajedrez. Antes, lo raro era ver un entrenador en los Campeonatos de España. Ahora, todos los niños ya tienen su gran maestro desde los 9 años.
¿Eres capaz de anticipar cómo será el ajedrez en el futuro?
No lo he pensado. Fíjate que antes de la pandemia apenas se retransmitía y ahora se retransmite todo. No sé hacia dónde nos dirigimos, pero está claro que habrá cambios. Y hay una cosa que no entiendo por qué no la cambian, como la planilla, con la tecnología que tenemos. Dentro de 15 años se echarán las manos a la cabeza por las cosas que hacemos ahora. ¿Sabes que apuntaban la jugada?
¿Algún otro cambio que te gustaría ver?
Hay un retraso también muy evidente en que los puntos Elo no se computen después de cada partida. No me creo que no se pueda actualizar. El Elo hay que cambiarlo partida a partida. Eso es lo coherente.
Tú eres licenciado en Derecho. ¿Cuál era el plan B: el ajedrez o la abogacía?
El plan B siempre han sido los estudios. Mis padres siempre me decían que el ajedrez era un hobby. Y la verdad es que me gustaba mucho, pero entendía que había que tener estudios. Por contentar a mis padres, los iba sacando. Me presenté incluso a oposiciones, pero siempre he pensado que el destino… Ha sido increíble que ahora sea ‘streamer’. Yo he me he examinado para ser funcionario y lo tenía totalmente aprobado pero le di la vuelta y cambié algunas respuestas que tenía bien y luego suspendí por una. También me presenté en Andalucía y saqué un 85, cuando el corte allí era de 86, aunque ese mismo examen en Madrid era de 82 y en Murcia de 80.
¿Habrías dejado el ajedrez?
No lo hubiera dejado del todo, porque le habría dedicado mi tiempo libre, pero no habría sido ‘streamer’ ni hubiera hecho nada.
¿Preferirías tener ahora mismo 10 millones de seguidores o 2.700 puntos Elo?
Difícil pregunta. Es verdad que ahora tener 10 millones de seguidores te da mucho más que 2.700 puntos Elo, te invitan a eventos, cotizas cualquier cosa muy alta. Los que tienen tantos seguidores tienen mejores perspectivas que quizás un 2.700.
A lo mejor en lugar de estudiar aperturas y finales hay que estudiar cómo trabajar ante la cámara.
Ya, pero en esto de crear contenido, ¿cuántos sobresalen al final? Y en español es un nicho muy pequeño. Se sobresale entre comillas, porque no se llega a un nivel como el inglés, ni mucho menos. En español está Rey Enigma, está Pepe, está Luisón… Hay mucha gente muy buena, pero seguramente no llegan a los números de los ingleses. Y los ‘streamings’ en español están mucho peor pagados. El mercado latino cotiza peor.
¿Cómo empezaste a dedicarte a eso?
Empecé con Chess.com y con ellos aprendí todo el tema de producción. Además, me dieron oportunidades increíbles, como retransmitir el mundial, el torneo de Candidatos, la Olimpiada, ¡e incluso pude comentar junto a Vishy Anand! Desgraciadamente llegó la fusión de Chess24 y Chess.com, hubo un cambio en la dirección y de repente se me comentó que no se iba a contar conmigo. Esto me hizo tomar la decisión de lanzarme a mi proyecto personal, del que estoy muy contento. Creo que me ha ayudado mucho a crecer en todos los sentidos. Obviamente, en Chess.com hay muchos amigos y grandes recuerdos. Me encantaría que hubieran querido contar conmigo.
¿Qué haces distinto en tu canal para gustar tanto?
Mi amigo Enrique Rodríguez, que es gran maestro, me decía que lo bueno que tengo es que compito contra los mejores del mundo de tú a tú y a la gente le llama más la atención. Pepe lo hace muy bien, pero no compite tan bien en blitz y para Miguelito (Santos) tampoco es su especialidad.
¿Cuál es tu opinión de la polémica de Chess.com con Kramnik?
Hay trampas en los martes, está claro, pero ¿tantas como dice Kramnik? No, ahí se equivoca y por eso pierde la credibilidad. Claro que le hacen trampas, pero a lo mejor son dos de cada cinco que dice.
¿Tiene solución el problema?
Siempre va a haber maneras de hacer trampas. Sí, las controlan, pero sinceramente, cuando había torneos en Lichess con premios, no los jugaba nunca porque sabía que iba a haber trampas y no quería perder el tiempo. Cuando me hacen trampas, tengo que callarme un poco porque encima quedas como mal perdedor. Hace unas semanas había uno descaradísimo.
¿Se nota tanto?
Yo llevo jugando ajedrez online desde los inicios. Además es muy fácil. Es muy raro que me gane gente con menos de 2300 y en esos torneos pasa con más frecuencia. Algunos te juegan partidas con todas las jugadas del módulo, clavadas. Te revientan.
Fotos: FMB / Damas y Reyes
Antes de marcharte, te quiero pedir un favor