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El ajedrecista turco logró el título en Grenke (Alemania), donde Magnus Carlsen ganó el Chess Classic y Hans Niemann el abierto
Los lectores de Damas y Reyes ya conocen a Yagiz Kaan Erdogmus, un niño turco de 12 años que acaba de convertirse en el gran maestro más joven del planeta. «Soy tan bueno porque trabajo todo el tiempo», nos contaba en una pequeña entrevista, el pasado mes de febrero en Yeda. Solo tres jugadores lo han superado en precocidad a lo largo de la historia: el estadounidense Abhimanyu Mishra (12 años, 4 meses y 25 días), el ruso Sergey Karjakin (12, 7, 0) y el indio Gukesh Dommaraju (12, 7, 17), uno de los participantes del Torneo de Candidatos que empieza mañana en Toronto.
En Grenke han organizado un festival fabuloso: Magnus Carlsen ha ganado el torneo principal, al vencer a Richard Rapport en la final (1,5-0,5), mientras que Hans Niemann ha obtenido el derecho a participar en dicha competición el año que viene al terminar primero, con siete victorias y dos tablas, en el abierto A. Su actuación, propia de un crack, ha sido de 2813 puntos Elo. Ya veremos si el año que viene Carlsen repite y se ven las caras de nuevo. O si lo hace Niemann, porque su primera decisión fue borrarse del torneo de Menorca alegando motivos de salid. El torneo empezó ayer con Quique Setién entre sus participantes. De momento está sufriendo, pero ya contaremos cómo le va al entrenador y exfutbolista en su regreso a los tableros.
Erdogmus, un mal estudiante
Fue en el abierto A de Grenke donde Erdogmus completó su tercera norma de GM. El turco, que cumplirá 13 el 3 de junio, perdió la penúltima partida contra Arjun Erigaisi, número 8 del mundo, pero luego ganó la última y acabó con 7 puntos en 9 rondas. Además de la citada derrota, solo cedió dos tablas, contra Niemann y contra Mishra, uno de los tres ajedrecistas que han conseguido el título de gran maestro antes que él.
En Arabia Saudita, Erdogmus admitió que no es un buen estudiante, aunque lo aprueba todo pese a que apenas va al colegio unos tres meses al año. Su secreto es hacer muchísimos ejercicios de táctica. En estrategia no es malo, pero en el cálculo es una máquina. Su padre asegura: «Yagiz tiene un hobby que le gusta mucho. Simplemente lo disfruta y no se centra tanto en el resto».
Antes de Erdogmus, el gran maestro ucraniano Ihor Samunenkov era el más joven del mundo, con 14 años. Y repito, porque suele crear confusión: el más precoz de la historia sigue siendo Mishra, pero el indo-estadounidense tiene ahora 15 años, tres más que Erdogmus. En Grenke no lo hizo demasiado bien y acabó en el puesto 63, aunque partía entre los favoritos.
Cabe destacar también el torneo que hicieron los españoles Maksim Chigaev y David Antón, que acabaron invictos, con 7,5 puntos, aunque no pisaron el podio por el sistema de desempate. El primero acabó quinto y el Niño fue octavo. Tampoco le vendrá mal la pequeña inyección de puntos, en busca de los escarpados 2700.
Peores sensaciones arrojó el vigente campeón del mundo, Ding Liren No ganó ni una partida y perdió dos, contra Rapport y Vincent Keymer. Ya es el quinto en la clasificación mundial, después de perder 25 puntos Elo.
Y para que no faltara de nada en el torneo alemán, hubo incluso una propuesta de matrimonio, rodilla en tierra. El MI Ilja Schneider protagonizó el gesto, con éxito. Su novia de toda la vida, Olga, permitió que la historia tuviera un final feliz, al menos de momento. Se aplaudió como la mejor delas combinaciones.
En la imagen principal podemos ver a Yagiz Kaan Erdogmus, que jugó el abierto A de Grenke. Foto: Angelika Valkova
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