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El Ajedrez960 reúne en Alemania a ocho de los mejores del mundo: Carlsen, Ding Liren, Caruana, Gukesh, Firouzja, Abdussatoriv, Keymer y Aronian
Es tan libre este estilo de ajedrez, que cada vez que se organiza un torneo cambia hasta de nombre. La modalidad ahora conocida como Freestyle Chess, y que antes podíamos llamar ajedrez960, Random Fischer, ajedrez aleatorio, bingo de los demonios y no sé cuántas denominaciones más, vive estos días una nueva eclosión en Alemania. La clave de este ajedrez, para resumir, es que se sortea la posición de las piezas (hay 960 posibilidades distintas), mientras que los peones siguen como siempre, en la segunda fila. El estudio de las aperturas vale aquí tanto como el del esperanto.
En el Weissenhaus Private Nature Luxury Resort, a una hora de Hamburgo, se celebra desde ayer una competición de nombre tan pomposo como la sede, la Freestyle Chess G.O.A.T. Challenge. Puede que vayan un poco sobrados en algunos aspectos, pero el torneo es ambicioso y se ha organizado muy al gusto de Magnus Carlsen, lo que no puede decirse siempre de las fiestas que monta la FIDE. Y los premios son jugosos: desde los 60.000 euros que se llevará el primero a los 8.000 que ganará el último clasificado. Podéis apostar por Ding Liren.
Antes de hablar de los resultados, cabe destacar el buen ambiente reinante. Justo antes de que comenzara el torneo, los jugadores improvisaron una charla en la que discutieron algunos aspectos del ajedrez960. Aronian, Magnus, Caruana, Abdusattorov e incluso Peter Leko (comentarista en este caso) y varios jugadores más se unieron a la conversación, que quedó inmortalizada en este vídeo de ChessBase India. Seguramente es la mejor ‘charla ‘conferencia’ sobre la dificultad del ajedrez de estilo libre y la influencia de la intuición, aún mayor, si cabe, que en el ajedrez tradicional.
Sorpresas en la primera jornada del Freestyle
En la primera jornada en Alemania, los jóvenes arrasaron, aunque más bien cabría destacar el fracaso de los veteranos, a los que les está costando más adaptarse a los (¿nuevos?) tiempos. «Tal vez los jugadores más jóvenes seamos más truqueros», comentó Gukesh, que el primer día se cargó a dos campeones del mundo, Carlsen y Ding. La clasificación no deja lugar a dudas:
Hay mucho que comentar de lo ocurrido en la primera jornada. Lo más sorprendente es que Ding Liren, el gran maestro de las cien partidas sin perder, lleva cuatro derrotas seguidas. La primera no pudo ser más elocuente: se colgó una pieza, como un simple aficionado. Luego no levantó cabeza.
Otro dato sorprendente es el modo en que dominó el alemán Vincent Keymer, que lleva 3,5 puntos en cuatro partidas y se siente «en buena forma». Por eso y porque vio pronto quién era el más débil decidió arriesgar contra Ding, que tiene mucho que mejorar todavía. Fabiano Caruana también perdió contra el alemán, que juega en casa y tiene menos nombre que otras jóvenes estrellas, pero con 19 años es otro ajedrecista a seguir.
Entre sus rivales de los próximos años, Gukesh, en el Freestyle ganó todas sus partidas, salvo la que jugó contra Alireza Firouzja, quien sin embargo está en la segunda mitad de la tabla, entre los viejitos, sin terminar de explotar su talento.
Abdusattorov, también con tres puntos y empatado con Gukesh, está muy buen colocado. A partir de ahí, hay una pequeña brecha, aunque a Carlsen nunca se le puede descartar. Está en mitad de la tabla, empatado con Firouzja y Caruana. Y ya casi desahuciados, Aronian (0,5 puntos) y Ding Liren.