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El español abandonó con reyes, en un movimiento genial y a la vez «demencial», como fue calificado por los comentaristas
Como decía el domingo Barny Boatman, en el póker a veces la intuición llega más lejos que las matemáticas. Juan Pardo lo demostró en la que ya ha sido considerada de forma oficial la mejor mano del año pasado. La jugada del español fue calificada por los comentaristas como la más «demencial» que habían visto en su vida. Es la prueba de que en este juego diabólico dejar de perder fichas es a veces tan valioso como ganar un buen bote, y mucho más difícil.
La mano en cuestión ocurrió en Londres, durante la mesa final del torneo principal de las Triton Poker. El escenario era el perfecto para realizar una demostración de esa altura. La acción principal ocurre antes incluso de salir el flop con las tres primeras cartas comunitarias. A Juan Pardo le reparten reyes, pero luego consigue no enamorarse de ellos y abandonarlos cuando es necesario, en una situación en la que cualquier otro jugador del mundo habría ido hasta el final.
En efecto, Pardo abre la mano con una pequeña subida, a la que Jean Noel Thorel, que lleva ases, replica con una resumida moderada. Stephen Chidwick, que lleva un as y un rey, sube aún más la apuesta y se escucha de fondo a Thorel anunciar que va all-in. Al jugador malagueño se le encienden todas las alertas y piensa durante un buen rato, gastando varias tarjetas de tiempo, hasta que decide abandonar su mano, ante el asombro de los comentaristas.
Estos son los únicos que saben, además del espectador, que Pardo ha sido capaz de renunciar a sus reyes. Y no es comparable a tirarse con los reyes, pero el estadounidense Daniel Cates también es de los más listos de la clase, porque en la misma mano es capaz de renunciar a sus jotas. Ante este encontronazo brutal de manos, un de los comentaristas dice que están ante la ‘Oppenheimer poker edition’.
Y aunque ya no tiene relevancia para el premio ni para evaluar la mano, todo terminó con cinco cartas bajas en la mesa y la victoria de los ases contra el as-rey de Chidwick, ante el alivio de Juan Pardo por haber tomado la decisión correcta. Con todo, si hubiera salido el cuarto rey, quizá su rostro habría sido otro y el premio no habría acabado en su poder.
Global Poker Awards
El premio para Pardo se supo el fin de semana en la gala de la quinta edición de los Global Poker Awards, que repartió 29 galardones en 16 categorías. En cuatro de ellas, incluida la de mejor mano, decidió la comunidad internacional con sus votos.
Otro premiado destacado fue el que se otorgó de forma póstuma a Doyle Brunson, como icono del póker. La leyenda texana también fue protagonista del premio al mejor vídeo, titulado ‘Doyle Brunson Celebration of Life’. Asimismo, fueron recomensados Bin Weng, como jugador del año; Kristen Foxen, conocida por los lectores de Damas y Reyes y mejor jugadora de 2023; y Nadya Magnus (no solo hay Magnus en el ajedrez), por sus esfuerzos para aumentar la representación de las mujeres en el póker.
Otra mujer, Rachel Winter, ganó gracias a la foto de arriba, en la que vemos a Nick Schulman celebrar su brazalete en las Series Mundiales de Las Vegas.
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