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El jugador anunció que acumularía 5.000 dólares en 500 horas, empezando de cero, y retransmitió su reto en directo. Acabó aconsejando a la gente que no intente seguir sus pasos
Kevin Martin es un conocido jugador y comentarista canadiense, que a finales de febrero anunció un reto sorprendente: quería demostrar que podía acumular una banca de 5.000 dólares en solo 500 horas de juego. «Estoy reiniciando mi vida con 0 $. Retransmitiré en vivo las 24 horas del día, los 7 días de la semana, comenzando mi carrera de póker desde CERO. Este es el desafío más loco que he hecho en mi vida. ¿Reconstruiré mi banca o me quedaré sin dinero?».
No es el estilo de Damas y Reyes retener a los lectores con malas artes, así que la respuesta, que ya se da en el título, es que Kevin Martin no logró superar el reto ‘Poker from Zero’, aunque tampoco perdió dinero. El jugador ganó exactamente 500 dólares; en pantalla aparecen 860 dólares, pero se sentó a jugar con 360. El salario por hora no le salió demasiado bien, ni siquiera teniendo en cuenta las horas de juego real, ya que también comía, dormía y descansaba. Él calcula que ganó a un ritmo de 3 dólares la hora. Es probable que tuviera otros beneficios colaterales en sus canales.
El pasado miércoles, Martin se rindió y publicó un breve vídeo en el que resumía su experiencia: «En cuanto al póker, tengo que ser humilde. Gané dinero, pero fracasé en el desafío. «Asumiré la responsabilidad, hermano, podría haber jugado mejor», añade en otro momento.
En su mejor momento, la banca de Martin se acercó a los 1.300 dólares, pero luego bajó a 900 y ya nunca se le vio con un ritmo de ganancias suficiente para superar el reto. El miércoles asumió su derrota en un mensaje a sus seguidores: «El póquer ha sido una hermosa búsqueda profesional para mí, pero la mayoría de la gente no debería intentarlo desde cero. Muy a menudo, es un hermoso juego de habilidad, pero hay muchas cosas que pueden salir mal. Muchos buenos jugadores se han roto. Recomiendo jugar con pasión, pero cuidando siempre tu dinero».
En otro comentario humilde, Kevin Martin asegura que dio lo mejor de sí en unos niveles de partidas mucho más bajos de los que él frecuenta, pero que no pudo aplastar a sus rivales como esperaba: «No podría haberme esforzado más en esto. Realmente no pensé que terminaría de esta manera».
La moraleja, si es que hace falta alguna, es que es más fácil ganar dinero retransmitiendo manos que jugándolas.
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