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El Tata Steel vivirá hoy el enfrentamiento entre el campeón y la campeona del mundo, Ding Liren y Ju Wenjun, sin trascendencia para la clasificación general
«¿Qué es lo más inestable del mundo en este momento?», se pregunta Teimour Radjabov solo medio en broma. «Ser el número uno del ajedrez indio», es la respuesta correcta. En efecto, Vidit Santos Gujrathi ha conseguido dicha posición días después de que Praggnanandhaa fuera noticia por relevar a Anand en el trono del Elo de la India. De paso, Vidit se ha llevado por delante a Wei Yi y a Sergey Karjakin (por unas décimas) para colarse en el top 10 mundial.
La primera sorpresa es que un jugador de 29 años adelante a otro de 18 en pleno ascenso, pero la carrera de relevos en la que se ha convertido el Tata Steel facilita estas cosas. Sin Carlsen de por medio, todo está mucho más reñido. Aquí se han juntado además varios ajedrecistas con ganas de marcha. Vidit, que nunca logró superar a Anand hasta que ya no era el número uno indio, vio cómo la generación de oro lo eclipsaba sin remisión.
El hombre siguió trabajando y ahora vive el gran momento de su vida: ganó el Gran Suizo, se clasificó para el torneo de Candidatos y se ha unido a los líderes en Wijk aan Zee después de derrotar a Abdusattorov, hasta entonces líder en solitario. El ascenso de Vidit no ha sido meteórico. A los 22 años ya tenía más de 2700 puntos Elo, cifra que ha ido incrementando hasta los 2747 actuales, una prueba más de su madurez como ajedrecista.
Además de Pragg, Gukesh D también es un ajedrecista más mediático, porque 17 años venden mucho más que 29. Ambos vivieron también una partida fuera de lo normal. El segundo tenía la posición controlada, pero no el reloj. Cuando llegaron los apuros de tiempo, cometió un error casi de principiante: permitió una triple repetición de movimientos. Pragg se dio cuenta, por supuesto, reclamó y consiguió unas tablas inesperadas.
Hay constancia gráfica de la pequeña tragedia:
Cuatro jugadores empatados con Vidit
Tampoco es normal que después de doce rondas cinco de los 14 participantes vayan empatados en el primer puesto: Abdusattorov, Giri, Gukesh, Vidit y Wei Yi. Dos de ellos son indios, prueba de lo productiva que es la competencia interna, mientras que Pragg los sigue a medio punto.
En la parte baja de la clasificación, la campeona del mundo, Ju Wenjun, lo está pasando mal. Vivió una fase del torneo dulce, hasta el punto de que parecía cada vez menos impresionada por los tiburones, pero en las últimas cuatro rondas solo ha conseguido medio punto. Lleva cuatro, al igual que los jugadores locales Warmerdam y Van Foreest. Pese a todo, el saldo de Elo todavía le sale positivo.
En la última ronda se enfrenta al campeón del mundo masculino, un duelo que no será tan emocionante por la mala clasificación de ambos. Ding Liren está en la mitad baja de la tabla, a dos puntos de los líderes, con 5,5 en doce partidas. Necesita por tanto ganar en la última para lograr el 50 por ciento. No sé por qué, me da que los dos ajedrecistas chinos firmarán unas tablas.
Las dos fotos son de Lennart Ootes
Antes de marcharte, te quiero pedir un favor