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El presidente de la Federación Internacional de Ajedrez cumple cinco años en el cargo
El ruso Arkady Dvorkovich acaba de cumplir cinco años como presidente de la FIDE. Inmerso en su segundo y último mandato, el directivo reflexiona sobre el tiempo transcurrido. «Los últimos cinco años han sido un periodo difícil, no sólo para el ajedrez, sino para el mundo en su conjunto. Sin embargo, hemos transformado la FIDE en un centro neurálgico del ajedrez, un faro para el desarrollo y la promoción del juego en todo el mundo», asegura.
«Con una perspectiva fresca centrada en la modernización, la transparencia y la promoción global del ajedrez, hemos logrado mejorar la FIDE, pero lo mejor está por llegar. Seguimos comprometidos con la promoción de la igualdad de género, abordando todas las disparidades dentro de la comunidad ajedrecística, y aprovechando las nuevas tecnologías para hacer crecer el juego y atraer a más jugadores».
Dvorkovich: «El futuro del ajedrez son los torneos mixtos»
Aprovecho para recordar esta entrevista que le hice en Chipre que fue publicada el pasado mes de junio en el diario El Mundo.
«No tengo miedo a que me pase algo, pero sí sufro presiones», reconocía Dvorkovich en la entrevista, a propósito de las tensiones que debe soportar desde que estalló la guerra de Ucrania. El presidente de la FIDE no apoya la invasión, pero sus críticos creen que no ha sido contundente. En la entrevista, no puso condiciones a las preguntas, pero advirtió: «En la situación actual, hay algunos temas delicados en los que prefiero no profundizar».
Antes de presidir la FIDE, Arkady Dvorkovich fue viceprimer ministro de Dimitri Medvedev y consejero económico de Vladimir Putin, y dirigió la organización del Mundial de Fútbol de 2018. Ahora preside una organización gigantesca, a la que pertenecen 200 países y donde se vive un momento de ebullición ajedrecística, con varios frentes abiertos: la abdicación de Magnus Carlsen como campeón, el miedo a las trampas y los casos de abuso sexual que entorpecen el deseado crecimiento del ajedrez femenino.
La conversación tuvo lugar en Chipre, donde se celebraba un torneo del Grand Prix femenino. La FIDE quiere que las mujeres tengan mayor presencia en los tableros: «Estamos experimentando un poco. No sabemos cuál es el formato ideal. En el ajedrez es tradición tener competiciones abiertas, donde las mujeres pueden competir sin problemas, pero en los torneos por equipos es aún más necesario. El futuro son los torneos mixtos». «Eso no significa que vayamos a cambiar los Juegos Olímpicos, que tienen una larga tradición, pero sí en otras competiciones», insistió Dvorkovich.
«Necesitamos hacer más», reconocía el directivo ruso, «pero comenzamos el proceso y, repito, lleva tiempo. Con suerte, muy pronto el mundo verá que hay un desarrollo masivo del ajedrez femenino en internet. También fomentamos que haya mujeres profesionales como árbitros, oficiales de juego limpio, miembros del comité de apelación, organizadoras y en la prensa para que haya un equilibrio real».
‘Favoritismo’ en el Mundial
Dvorkovich se mojó incluso cuando le pregunté si durante el Mundial deseaba que ganara su compatriota, Ian Nepomniachtchi: «Desde la perspectiva humana, por supuesto, tengo preferencias personales, pero eso no afecta a mi trabajo profesional. Creamos igualdad de condiciones para ambos jugadores. Creo que todos pueden confirmarlo. Por supuesto, soy ruso, por lo que es normal que por lo general apoye a los deportistas rusos, pero también me gusta mucho Ding Liren. Es una persona muy agradable, modesta y talentosa».
La entrevista completa se puede leer en este enlace.
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